12 Apr. 2012
A por todo el mundo
Abrí el Café de la galería de Koma en Yasaka, Kyoto, mientras deseaba crear un espacio simbólico de un mundo nuevo que permitiese a cada pueblo vivir una vida verdaderamente feliz y vigorosa y mostrarla a la gente por todo el mundo. Mientras muchos extranjeros estaban viniendo a nuestra galería de Koma esperaba que nuestro espacio les sirviese para tener inspiraciones nuevas y devenir creativos. Creí que vinieron a Japón mientras esperaban descubrir algo en la capital antigua, Kyoto, que preservara una historia larga. Así que sinceramente deseé y fui motivada a que contribuyésemos a gente por todo el mundo mediante la provisión de un encuentro nuevo. La música tocada aquí fue creada por el Sr. Idaki Shin y junta con nuestro sistema especialmente hecho a medida sonoro el espacio fue llenado con un atmósfera que fue conectada a un mundo muy allá del universo vasto. Recordé que el Sr. Idaki Shin dijera en una rueda de prensa en Rumanía que un corazón humano fuese más ancho que el universo. En realidad pude recuperar un estado puro y placentero mental sólo con escuchar su música cuando era asombrada por un sentimiento de pesadez. Reconocí que la vida humana estuviese viviendo en el espacio universal vasto y nuestro corazón fuese conectado a un mundo infinito. Así la música tocada por el Sr. Idaki Shin nos permitió realizar una fuente interna de energías para placar cualesquiera obstáculos y hacer posible cualesquiera cosas aparentemente imposibles mediante el reconocimiento de esto. Devine llenada con amor, sabiduría y vigor vital. Deseé que gente de varias partes del mundo viniese a Japón y al Café de la galería de Koma y encontrase su música que estábamos tocando en nuestro espacio que despertaría su alma. Esta fue una experiencia de un momento auténtico de creación y encuentro con un mundo nuevo que sería indispensable a gente que estuviese emprendiendo un trabajo creativo o una actividad artística. En este respecto yo siempre fui muy feliz de poder promocionar nuestras actividades globalmente desde Kyoto. Siempre decía a cada cual con quien me topase en ultramar de venir a nuestra galería de Koma cuando tuviese la oportunidad de visitar Japón. Mientras habíamos organizado en Kyoto muchos conciertos de Idaki Shin, supe que la atmósfera de Kyoto había sido drásticamente cambiada en una clara y bella. Su patrimonio histórico parecía brillar brillantemente ahora que yo recordaba que soliera visitar Kyoto muchas veces en mi adolescencia. En ese tiempo creé un poema que escribí que pudiese sentir tanto un aliento de gente antigua como una visión de un futuro incógnito. Debido a un concierto venidero de Idaki Shin a ser celebrado en Kyoto anticipé que Kyoto deviniese una ciudad especial de nuestro orgullo para mostrar a gente por todo el mundo. Contaría esto a cada cual aquí y en el resto del mundo.