KEIKO KOMA net

11 Apr. 2012

Viento azul

 

Fue un día placentero hoy en Kyoto y mientras salía por la puerta trasera del Café de la galería de Koma, una brisa gentil había bajado desde la torre de Yasaka que consideré como la voz de un alma. La escuché y me quedé bajo la torre. Una luz bella llenó el espacio, abriendo un mundo nuevo e imaginé que almas de gente bonita de Koma estuviesen moviéndose libremente alrededor como si estuviesen bailando en el aire. Me parecía decir que almas de gente enterrada bajo tierra deviniesen liberadas de cargas y fuesen liberadas. Nuestro mundo también fue completamente cambiado por uno nuevo. Mientras me paraba delante de la torre de Yasaka y cerraba mis ojos, imaginé un viento azul que experimentara cuando fuera a un terruño del rey Kotai que siempre temblaba en mi corazón. Anticipé que algo increíblemente maravilloso pasase en el próximo futuro. Seguiría viva unificada con este viento. Ya que podía imaginar claramente un mundo invisible, reconocí que cada cosa fuese cabalmente preparada y estuviésemos viviendo en una era humana gloriosa. Fui llenada con agradecimiento profundo. Mientras narraba en el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas que reyes de Koguryo supiesen que su dinastía no fuese a ser próspera sin ser provista con luz proveniente desde un mundo muy allá del cielo, reconocí que tuviésemos efectivamente suerte de haber nacido en una era en que el mundo muy allá del cielo deviniese ampliamente abierto ante nosotras para que la humanidad comenzase a vivir una vida verdaderamente humana. Podíamos hacerlo unificándonos con ese mundo nuevamente manifiesto. Era tiempo de realizar el sueño más encarecido y deseo de la humanidad durante la historia. La brisa bajando desde la torre de Yasaka habló de la llegada del tiempo para hacerlo. Viviríamos una vida nueva conectada a Ser Grande y el mundo muy allá del cielo. Juré avanzar junta con Ser Grande y seguir bella y pura en el corazón.