30 Agosto 2009
Un ser grande
La visión de mi vida de ayer me decía que había un ser santo que había estado ejerciendo su influencia positiva sobre la tierra desde un mundo mucho más allá del cielo. Mi corazón y alma temblaron mientras sentí que todo se encaminaba hacia el concierto de Idaki Shin de mañana. Cada concierto suyo efectivamente tenía valor histórico precioso. Mientras ningún logro maravilloso de la vida podía durar para siempre si una seguía haciendo lo mismo que antes, el concierto de Idaki Shin me permitió vencer cualesquiera situaciones nuevamente surgidas con sólo sentarme y escuchar su música. Siempre me he hallado en trance de transformarme en más vigorosa y capaz que antes de su concierto. Le agradecí a él y a la suerte milagrosa de mi vida. Cuando consideré su habilidad preciosa pude comprender el significado histórico de nuestra era. Aquellos que llegasen a encontrarle tenían que hacer su mejor esfuerzo para abrir el futuro de la humanidad.
