19 Agosto 2009
Cielo morado
La conducción a Yokohama para la conferencia de hoy fue amena y regocijante. Nubes blancas estaban formando dibujos exclusivos que parecían contar el sentido profundo de la vida humana y sus bambalinas estaban cambiando rápidamente y sin costura. De nuevo me sentí agradecida de estar viva. Para cuando había llegado a la sala de conferencias el cielo estaba dramáticamente vestido de morado e invitaba a todos a mi acontecimiento. Hoy hablé acerca del concierto de Leyendas de Koguryo Redescubiertas que se celebró en Pequín en el año 2007. Al principio, hubo una proyección de la primera parte del concierto. Fui grandemente conmovida mientras consideraba que su realización en sí ya era algo milagroso, dadas las circunstancias tan difíciles y los obstáculos. Nos tardó muchísimo. Algún gran ser por encima de la humanidad debió hacerlo posible. Personalmente tuve que afrontar situaciones muy molestas, sin embargo almas de gente de Koguryo que había imaginado después del concierto me enseñaron una brújula para nuestras actividades futuras, ser sabia, y siempre cumplir nuestra misión original de manera tempestiva. El concierto de Leyendas de Koguryo Redescubiertas fue nuevamente promocionado como leyendas globales y llegué a reconocer que mi sueño personal en mi vida devenía idéntico con la consecución de la paz global. Tras un acontecimiento maravilloso cada cual dejó la sala y me sentí agradecida de tener muchos compañeros que han estado trabajando de cerca conmigo.
