KEIKO KOMA net

6 Feb. 2012

Muy conmovida

 

Después de algún tiempo observé el DVD del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrado en Líbano y su última escena reanimó mi memoria en ese tiempo y mi alma tembló ya que había olvidado completamente el programa temporal y los programas y meramente me concentrara en narrar mis poemas sincera a mi corazón, sin embargo la música, el sonido del tambor tocado por el Sr. Idaki Shin había llegado a un fin simultáneamente cuando terminé de narrar el último poema. Todos los espectadores efectuaron una ovación de pie. Reconocí que un modo de vida transcendiendo el tiempo era uno unificado con Ser Grande. Oí que cuando una persona individual estaba viviendo una vida unificada con Ser Grande cualquier cosa que hiciese una persona estuviese influyendo positivamente sobre el resto de mundo desde entonces compuse mi mente para hacerlo. La experiencia previa habida en nuestro concierto en Líbano demostró el estado de unidad con todo. Mi alma fue muy conmovida y en la luz alta el corazón de cada cual fue conmovido al mismo tiempo venciendo cualesquiera diferencias de lenguaje y llegamos a un fin para encontrar a cada cual derramando lágrimas desde una impresión grande. Nunca los olvidaría. Esta experiencia me hizo consciente de que cada cosa estuviese pasando simultáneamente y momento tras momento. La vía convencional de efectuar una decisión tras haber analizado y repensado lo que una viese no correspondía con la realidad y siempre llegaba tarde. La vida humana estaba avanzando espontáneamente y simultáneamente. Yo estaba segura de que en nuestro concierto en Líbano si hubiese calculado la duración de mi narración mirando su hoja programática y mi reloj para acompasarme con la música luego nadie habría sido tan conmovida como para derramar lágrimas como en esa noche. Por mi parte estallé en lágrimas en el momento cuando reconocí que las almas de gente fenicia que habían sido dispersas en cada esquina del mundo se hubiesen reunido allí como una ola grande del mar y ese fuese el mismo momento cuando cada espectador hubiese estallado en lágrimas para efectuar una ola grande de corazones. Al día siguiente el titular de un periódico libanés contó nuestro concierto y dijo que la impresión verdadera crearía una paz auténtica y fuese la fuente de vigor para seguir viva. Gente viviendo en Medio Oriente donde conflictos y guerras fuesen perpetuadas sabían esto muy bien. Nuestra habilidad sería muy desarrollada cuando nuestro interior deviniese enriquecido. Fui extremamente agradecida ya que pavimentaría un sendero por la paz mediante la nutrición de nuestro corazón.