KEIKO KOMA net

24 Jan. 2012

Crepúsculo

 

El crepúsculo bello con una silueta de montañas me hizo soportar una esperanza grande para nuestro futuro. Luego estrellas nocturnas brillantemente brillantes y la silueta restante del Monte Fuji que viera en el camino de regreso a Tokio parecieron muy diferentes de lo que soliera ver en el pasado y fueron una visión luminosa maravillosa nueva que saltó hacia adentro de mi corazón. Sin embargo por alguna razón recordé mi niñez cuando soliera seguir rezando por una paz global creyendo que algún día esto se realizase. Ninguna idea de duda surgió en mi mente. Eventualmente, dudé si hubiese estado anticipando la llegada de este momento y luego fui rodeada por un aroma de mar que conociera cuando anduviera a lo largo de un mar con mi padre. Realicé la presencia de almas de mis ancestros quienes solieran haber andado a lo largo del mar en tiempos antiguos. Hubieran debido rezar deseando desde el fondo de un corazón realizar una paz auténtica. Mi vida no estuvo sola sino que fue unificada con numerosas almas de gente que viviera en el pasado. El nocturnizaje hodierno me hizo realizar esto y estuve junta con ellas, observando. Una visión luminosa nueva me animó grandemente para abrir nuestro futuro y sus poderes se afiliaron a mi vida. El concierto de las Leyendas de Koguryo venidero correspondía al crepúsculo exquisitamente bello hodierno y me dijo que numerosas almas estuviese juntas conmigo. Un aroma bello fue llevado por un espacio puro. La vida en la naturaleza siempre nos soportó y celebró la llegada de una era nueva que manifestó un corazón humano bello. Fui extremamente agradecida ya que podía abrir nuestro futuro unificada con Ser Grande. Sinceramente deseaba que mi corazón fuese recibido por mucha gente y que pudiésemos experimentar nuestros conciertos venideros todas juntas.