6 Agosto 2009
Cielo de Tokio
El cielo hodierno de Tokio fue bella y espontáneamente decorado por nubes, de modo que nada sino la gran naturaleza pudiese crear tan dramático y místico escenario. Fui grandemente tocada y me sentí como si hubiese encontrado a Dios. Mientras atestiguaba la libertad de la naturaleza, fui llenada de esperanza por el futuro de mi vida y salí a celebrar una junta general de NPO KOMA. La junta tuvo lugar no lejos de mi casa, así que disfruté de vistas familiares de árboles conocidos desde mi infancia. Mis deseos más profundos que he encarecido desde la niñez también fueron resucitados coincidiendo maravillosamente con lo que estaba realizando. En todo caso la reunión hodierna nos hizo a todos reconocer el motivo original de nuestras actividades, el cual era crear una sociedad verdaderamente pacífica y buena para generaciones venideras que no destruyese el ambiente natural. Por coincidencia, el Prof. Ghazi me mandó una carta con un precioso mensaje de animación. Así que consideré que habíamos hecho un buen comienzo.
