KEIKO KOMA net

6 Jan. 2012

Cielo vespertino

 

Instalé mis cortinas jaspeadas que bellamente reflejaron rayos luminosos de atardecer en el mismo color. Quedé atónita ante el lucizaje. Luego la silueta del Monte Fuji vivamente salió y proyectó sobre cortinas su imagen agonizante en rojo. No sabía cómo expresar esta belleza exquisita en palabras. Mi vida devino plenamente animada ya que esta visión que ya ha sido perpetuada dentro de mi mente ha expresado la llegada de una era nueva bella y devine extremamente animada con esperanza para crear un mundo nuevo para abrir nuestro futuro. Mi cuarto devino uno muy especial que me permitió realizar una vida nueva unificada con la vida en la naturaleza. Fronteras entre interior y exterior han desaparecido. Quedé excitada por haber podido renovar mi vida. La experiencia que tuve en el Monte Pektou de realizar el origen del amor ha revivido en mi mente. La belleza fue una esperanza y un poder para seguir viva. Muchas gracias.