26 Dec. 2011
Hoy en Koma
En el jardín interior del Café de la galería de Koma, bajo la torre de Yasaka, creé muchas obras jaspeadas para la vida cotidiana tales como chaquetas, disfraces de Koguryo, colchas para un bebé, atuendo japonés tradicional, mantones, cortinas, paños de té, zapatos interiores, paños de mesa, tabiques, bandas peludas, etc., hasta no poder enumerarlas todas. Lo hice sin sentir el tiempo fresco. Mis artes jaspeadas manifestaron patrones únicos en el mundo correspondiendo a cielo, viento, y luz, que también tiñeron mi mente. Cada una de ellas me hizo feliz. Podía remarcar una persona que se la pusiera desde lejos ya que destacaba como una antorcha de luz. En la cocina del Café de la galería de Koma, hice a mano dulces que mi madre, fenecida, me soliera hacer. Aunque no me enseñara hacerlos, para mi gran alegría mi versión supo lo mismo que las suyas. Alcé una voz de brindis cuando terminé de hacerlas. Mientras las seguía haciendo, naturalmente modifiqué su forma a la de dulces degustados sobre el pie del monte Gojo, el lugar original de Koguryo. Alcé mi voz de nuevo y otra vez por alegría. Comencé a hacer muchas cosas, comida, utensilios cotidianos, atuendo, etc., ya que deseaba expresar la riqueza y belleza del interior humano. Quise crear un mundo que permitiese a cada cual vivir una vida vigorosa y brillante y desarrollar su potencial vital al pleno. Cada día fui motivada a hacer todo lo posible en este cabo. Recordé que cuando abriera el Café de la galería de Koma, escribiera un mensaje que difundiría globalmente un mundo nuevo que permitiría a cada cual en tierra vivir una vida verdaderamente vigorosa y brillantemente brillante. Ahora que estaba realizando lo que escribiera en esa ocasión, me alegré y devine animada a seguir trabajando por mor de la gente por todo el mundo. De noche aprecié el eclipse de la luna desde el jardín interior del Café de la galería de Koma y la torre de Yasaka parecía transparente y fue extremadamente bella. Mi vida devino extremadamente vigorosa mientras realizaba la historia verdadera y la llegada de una era de verdad.
