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17 Dec. 2011

El monte Iwate

 

Aire claro y azul,
Luz reflejada sobre la superficie de un río,
Hicieron mi corazón claro y más claro,
Permitiéndome encontrar la pureza cardiaca.
Mientras yo miraba hacia arriba el cielo, el monte Iwate fue cubierto con nieve sobre si cima,
Y la forma magnifica y variada conmovió mi corazón.
Este fue el momento de encuentro con dios.
En nuestra era todo devenía claro y visible.
Edades divinas.
Naturaleza bella.
Encuentro grande.
Nosotras crearíamos un mundo nuevo.
La verdad prevaldría por doquier.
Una montaña brillantemente brillante manifiesta
La provisión de un futuro glorioso.
El tiempo de portar esperanza grande.
Un día claro de invierno
Yo imaginé un lucizaje de un tiempo antiguo.
Mi corazón fue atraído por algo allende esta montaña allí,
Añorando mi terruño año tras año.
Ante una vida y un corazón que sencillamente seguían un flujo fluvial,
Gente comenzó a dudar del significado de su vida.
La superficie bella del agua
Nos hizo reconocer una vida verdadera a nuestro corazón bello.
Este viento frío era uno igual en nuestro terruño
Que nos entregó un mensaje
Mientras intentábamos escucharlo.
La visión de nuestra casa en la antigüedad fue resucitada en nuestro corazón.
Aunque un período largo de tiempo que gastamos allí hubiese borrado nuestra memoria
Y escondido la verdad,
Una visión luminosa antaño olvidada estaba resucitando mientras un viento especial me la trajo.
Almas gentilicias resucitaban.
El momento de un encuentro grande.