KEIKO KOMA net

4 Dec. 2011

Mensaje desde la vida

 

Siempre he considerado e introducido a la gente que el concierto de Idaki Shin sea un mensaje desde la vida ya que una pudiera experimentar la alegría suprema de realizar la naturaleza de la vida propia y el estado actual vital como si la vida estuviese hablando a una en persona. En su concierto, en el comienzo una se encararía a las condiciones actuales de la vida propia y luego según progresase la música una realizaría que el ruido deviniese unificado con el interior propio a la profundidad vital y la frontera entre una y el espacio desapareciese finalmente para realizar un estado completamente libre vital que fuese como volar sobre el universo. Si una sólo mirase cosas ante los ojos propios una estaría viviendo una vida miserable graznando en tierra que pronto llegaría a un fondo de saco. Sin embargo en nuestro concierto una podría realizar la naturaleza libre de vida humana como fuente de energía para lograr cualquier cosa. Una no podría realizar nada aunque una pudiese imaginar o creer que una pudiese si el estado de la vida propia, cuerpo y mente no deviniese preparado para hacerlo. Y en el concierto de Idaki Shin celebrado en Kyoto, por primera vez en mi vida reconocí para mi gran sorpresa que si el estado de vida propio fuese tendido, luego una perdería sensibilidad rica interna. Mientras he estado en plena alerta durante nuestro concierto para mantener cómodo a todo el público y asegurar que nadie moleste a los demás, creí que esto fuese mi deber, empero, en realidad mi vida ha estado bajo presión. Al mismo tiempo reconocí que muchos espectadores estuviesen tullidos ya que su vida cotidiana fuese persistentemente oprimida por su conciencia propia para seguir trabajando, como resultado de lo cual, ellos no podían sentir dolores en su vida. Para ellos, nuestro concierto era una ayuda grande ya que devendrían despertados a mensajes desde su vida. Sólo cuando una estuviese libre de tensión podrían surgir poderes auténticos desde el interior vital. Este era lo que una experimentaría en nuestro concierto para que cada cual pusiese prioridad en asistir a nuestro concierto ya que esto permitiría a una romper a través de cualesquiera obstáculos y abrir un futuro maravilloso. Recordé vivamente cuándo había escuchado el ruido del piano tocado por el Sr. Idaki Shin realizar que este fuese el concierto mismo que salvaría a la humanidad. Mientras me encaminaba hacia el concierto de Idaki Shin a ser celebrado en Tokio el 5 de diciembre y el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas a ser celebrado en Kyoto el 12 y 13 de diciembre, me sentí agradecida desde el fondo de mi corazón a los conciertos de Idaki Shin que salvarían a la humanidad.