KEIKO KOMA net

6 Nov. 2011

Tohoku

 

Cuando el desastre de Japón oriental había ocurrido puse la tele y vi que cada cosa había sido barrida. Realicé mi voz íntima vital y me juré dedicar mi vida completamente a reconstruir la zona de Tohoku. Luego esperé algún tiempo a la mejor oportunidad para venir, y en la estación de las flores de cerezo comencé a visitar aldeas golpeadas por desastre y serví nuestro café especial a refugiados. En haciéndolo, decidí estacionarme en la ciudad de Morioka. Cada vez que regresaba a Morioka los ríos Kitakami, Nakatsugawa, y Shizukuishi que atravesaban la ciudad me acogieron, y me sentí en casa con un sentimiento de adherencia grande que no supe nombrar justamente. Me asombró ver que muy naturalmente la voz de mi interior dijera que allí yo crearía un punto nuevo para nuestras actividades. Sin embargo, en realidad, para mi gran asombro, he estado realizando ideas surgentes. En la conferencia hodierna de vídeo reconocí que había sido guiada por almas de gente que viviera una vida veraz a la verdad, y bajo la gracia de Ser Grande. Llegué a celebrar el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas que proveyó a gente una experiencia especial para abrir nuestro futuro. Sin esto no habría futuro para Japón. Aunque mucha gente no comprendiese su significado, nuestro concierto era indispensable para la humanidad. Originalmente yo había decidido producir el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas ya que deseaba compartir mis experiencias milagrosas con gente por todo el mundo para que realizásemos una paz auténtica por todo el mundo y una vida verdaderamente feliz humana. La producción me tardó tanto como diez años. Muchos incidentes pasaron y fui guiada a visitar la cuna de la humanidad. Otros diez años han pasado desde que comenzara a escenificar este concierto, y ahora lo estaba celebrando en la zona de Tohoku. Mientras yo expresaba almas gentilicias enterradas profundamente bajo tierra, podíamos reconocer que fuesen efectivamente resucitadas. Esta experiencia parpadeante fue obligatorio para cada cual en tierra, y una debería experimentar esto al menos una vez antes de morir. Devine confiada en que nadie realizaría el significado de la vida propia sin saber esto. Fui muy conmovida y me sentí agradecida de ser guiada a venir a la zona de Tohoku. Mientras narré sólo el nombre en el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas, lágrimas montaron en mis ojos. Me juré seguir creando un futuro maravilloso desde aquí. Una vida nueva había comenzado. El rótulo de Koma de nuestra oficina en Morioka, NPO KOMA Tohoku center, ya no era un mero rótulo, sino uno especial que hubiese expresado maravillosamente la asociación de almas gentilicias manifestando el cielo. Dije que otra Koma estuviese firmemente construida en esta tierra. El mundo de las almas había estado esperando este momento y estaba dispuesto a colaborar con nosotras.