KEIKO KOMA net

5 Nov. 2011

Tierra bella

 

En el camino desde Morioka a Hirosaki, montañas de varios colores nos acogieron. Manzanos nutrieron mi corazón y recordé recibir un mensaje en un manzanar: ‘Almas gentilicias retumbaron mutuamente y crearon un sendero conducente al universo vasto’. Mientras me paraba sobre una tierra de Jomon, reconocí que tal como estuviera conectado nuestro interior al universo así lo era el pueblo antiguo de Jomon. Porté una esperanza grande por haber reconocido esto. Cada ser humana estaba conectada con el universo en su naturaleza. Cada concierto de Idaki Shin siempre me ha provisto con la experiencia del proceso de abrir mi mente y devenir conectada con el universo para que pudiese vencer cualesquiera problemas ante mis ojos. Como gente de Jomon gente en nuestro mundo moderno recuperaría este estado vital participando en nuestros conciertos. Realicé un significado más profundo de organizar nuestros conciertos. En una tumba de Koguryo, aunque su espacio interior fuese muy pequeño y una debiese agacharse para entrar allí, una podía realizar esto y abrir un mundo eterno. Sus pinturas murales expresando encuentros con dios también nos mostraban lo mismo, y devine llenada con esperanza para seguir viva. Sólo mediante pasear en Aomori fui muy conmovida a ver que esta tierra y espacio estuviesen conectados al universo. El concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrado en Hirosaki fue llenado con amor, el mundo muy allá del nuestro devino plenamente abierto e imaginé una visión luminosa maravillosa que capullos de amor naciesen dentro del interior gentilicio, siguiesen creciendo y pariesen frutas. Esta fue una visión de construir un país nuevo desde el amor. Recordé que al visitar el Monte Pektou, reconociera que la belleza fuese la fuente para crear un país nuevo. La belleza nació del amor así que cada cosa en un mundo lleno de amor sería bella.