KEIKO KOMA net

1 Nov. 2011

Alma

 

Desde la niñez he estado siguiendo viva abrazando en mi corazón un ser especial que describiera como otra persona quien viviera junta con mi vida. Luego en mi vida poco después de encontrar al Sr. Idaki Shin él clarificó que esa persona debiera ser el rey Jakou. Al escuchar esto estallé en lágrimas sin parar desde el fondo de mi vida. Nunca olvidaría esto. Reconocí que seguiría viviendo junta con mi ancestro en mi corazón y crearía una sociedad verdaderamente humana que nunca repitiese la tristeza de mis ancestros. Esta era la única manera de nutrir sus reclamaciones profundas y poner fin a una historia de tristeza larga. Desde entonces han pasado treinta años y mientras desde la niñez se me había dicho que mis ojos pareciesen extremamente tristes, el Sr. Idaki Shin clarificó que esto no fuera por mi vida personal sino el patrón de una vida triste que fuera repetida por mis ancestros durante muchas generaciones. Reconocí que superaría esto comenzando a vivir una vida auténtica veraz a voces de mi interior. En mayo en el año 1998 visité en monte Gojo cuna de Koguryo por primera vez y experimenté un impacto grande y realicé una tristeza grande que sentí como si mi cuerpo fuese golpeado por trueno y fuese despedazado y seguí llorando con lágrimas todo el camino a Pekín durante tanto como dieciocho horas en un tren nocturno de regreso a Japón. De esta experiencia reconocí que vivir una vida nueva cambiaría en amor las reclamaciones grandes de mis ancestros allende cualquier expresión verbal. También reconocí un significado más profundo de mi vida. Mientras mucha gente en nuestra sociedad moderna cuestionaba la naturaleza de mi vida como descendiente directa de la familia real de Koguryo, vista desde mi experiencia, mucha gente parecía miserable mientras no fuese consciente del mundo de las almas. Tierras históricas de Koguryo me parecían familiares ya que la había imaginado desde la niñez. Las conocía dentro de mi interior. Cuando por fin visité un lugar donde el rey Jakou había construido su primer castillo en un avión aterrizando antes de construir uno mayor sobre la cima del monte Gojo, sin ser informado por nadie, cada vez que pasásemos delante, reconocí que seguramente había llegado a la cuna de Koguryo y dije que hubiéramos debido llegar al monte Gojo. A lo primero pensé errar ya que estábamos en el medio de ningún sitio pero llegué a saber acerca del hecho de que el rey Yomei construyera una ciudad allí en el primer lugar, reconocí que efectivamente mi vida supiese todo y grandemente aprecié con mucho respeto el mensaje gracioso desde el mundo de las almas. Cuando visité el monte circundante de la ciudad castellana de Wandu que nunca fuera investigada ni excavada en más de mil novecientos años un incidente similar pasó. Me sentí como no escalar la montaña empinada ya que no hubiese carretera para llegar allí y ello pareciese demasiado para una mujer como yo, sin embargo el Sr. Idaki Shin fuertemente me envalentonó a llegar allí todas juntas. Así que a regañadientes comencé a escalar al principio luego cuando reconocí que sabía muy bien el camino y voces internas de almas me mostraron donde colocar cada paso mío en adelante. Así que al final con facilidad llegué a la cima antes que cualquier cuerpo ajeno, me senté cómodamente en una piedra y esperé a que los demás compinches me alcanzasen. Esta experiencia me aseguró de la presencia de un mundo grande anímico. Gente moderna que fuese ignorante de este mundo parecía verdaderamente arrepentida y yo estaba segura que la humanidad estuviese encarándose a una crisis ya que había perdido la sensibilidad para el mundo anímico. Ayer viajé desde Kyoto a Fukui ya que estábamos celebrando el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en ambas ciudades y uno en Kyoto había acabado anoche, pasé por la bahía de Suruga y mi interior fue grandemente conmovido hasta derramar lágrimas desde el pozo de mi corazón. Este fue un signo de que yo estuviera en un lugar histórico relacionado con Koguryo. Además ayer oí que en la antigüedad Suruga fuera una puerta internacional a Japón desde el continente principal. Mientras observaba el mar un alma comenzó a hablarme. Así que la escribí veraz a lo que dijera para que fuese obvio si sí o si no fuese verdad cuanto oyera desde el alma. En realidad en mi concierto muchos espectadores derramaron lágrimas ya que narré el poemas de verdad junta con el mundo anímico. Yo también estallé en lágrimas. Así a menudo eventualmente llegué a reconocer la historia vera de Japón. Maravillosamente el Sr. Idaki Shin siempre improvisaba una música que expresase el estado de mi interior y el mundo anímico. Esta comunión cardiaca y el estado de unidad cardiaca y anímica me proveyó alegría grande y una impresión de estar viva. Esta fue una experiencia de despertar anímico. Imaginé que nuestro mundo deviniese uno pacífico de golpe si mucha gente por todo el mundo experimentase esto. Cuando verdad oculta resucitase y deviniese manifiesta ante ojos nuestros, una era nueva de verdad se abriría plenamente. De golpe, con impacto grande reconocí el futuro glorioso de Japón. Seguiría expresando nuestras actividades ya que sabía muy bien que la expresión verbal difundiría nuestras influencias por doquier. En ultramar en muchos países mientras vine a organizar el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas, espectadores extranjeros a menudo me decían que fuesen muy impresionados con mis ojos brillantes claros y portasen esperanza grande. Ya que fuera de Japón gente no comprendiese japonés reconocí que mis ojos contasen algo en una mirada y entregasen un mensaje que tristeza sería cambiada en amor. Me alegré viendo que mis ojos expresasen mi interior.