21 Oct. 2011
Campo
Mientras me sentaba sobre rodillas y cerraba mis ojos delante de un tablero de caligrafía de Koma instalado en el sótano del Keiko Koma Skyrocket Center en Omotesandou, para mi asombro aunque mis ojos estuviesen cerrados pude imaginar una luz masiva brillante maravillosamente conectada con el tablero de rótulo de Koma en nuestra oficina nuevamente abierta en Morioka, Tohoku center. Además este espacio brillante también fue conectado con el Monte Gojo, la primera capital de la dinastía de Koguryo. El primer rey Tomei estaba sonriéndome plenamente. Este fue un mundo libre donde almas viviendo en la eternidad eran libres y brillantemente brillantes. Abrir un espacio nuevo significaba realizar un campo nuevo sobre el cual nuestra espiritualidad meollo se pararía para difundir sus influencias por doquier. Una tea de luz de esperanza nació dentro de mi vida. Estaba resuelta a dedicarme por el resto de mi vida a la recuperación de la zona de Tohoku y crear un futuro próspero para Japón, así que había abierto nuevamente nuestra oficina. Mi idea central era realizar una paz auténtica por todo el mundo con el amor. En medio oriente mucha gente nos apoyaba diciendo que su espiritualidad nunca sería destruida mediante el bombardeo de edificios. Sabían que guardar una espiritualidad alta era esencial para su vida. Imaginé un futuro que cuando la influencia de la espiritualidad fuese difundida, la vida de cada persona brillaría y un mundo verdaderamente humano lleno de riqueza de corazón devendría abierto ante nosotras. Un campo espiritual y nuestro espacio circundante devendrían unidos para manifestar un mundo unido. Cada uno de nuestros espacios sería conectado con el otro. Yo comenzaría de nuevo.
