4 Oct. 2011
Encuentro con el interior propio
Tras cierto tiempo de ausencia hoy celebré la reunión de salón del Café Akira en Tokio que fue diseñada para hablar unas con otras sobre un sendero para realizar la paz global. Sus comparecientes en el pasado siempre han verificado unánimemente que lo que yo expresara oralmente como mi deseo más profundo y honesto siempre llegase a pasar en realidad algo después. Compartieron conmigo el proceso de su realización. Y hoy reconocí que llevadas por un viento especial almas de gente por todo el mundo se hayan reunido aquí. Siempre he sido guiada por el viento y he encontrado países nuevos que tuviesen una espiritualidad maravillosa y fuesen conectados con las raíces de la humanidad. Llegué a descubrir la misma espiritualidad que en Koguryo antiguo que iba a realizar ideales celestiales en un país real en tierra. El viento especial me visitó para decirme que almas de gente por todo el mundo hubiesen sido guiadas a encontrarse las unas con las otras y fuesen unificadas. Un encuentro dentro del interior propio debiera ser realizar en algún futuro. Sentí la presencia y el poder precioso de Ser Grande que ha estado intentando crear un mundo nuevo y entregué mensajes para que siguiésemos vivas. Yo viviría una vida auténtica, sincera a la verdad. Mientras fuese generalmente dicho que nuestros ojos representasen nuestro interior, quise conservar puros mis ojos y aclarados. Para este fin purificaría mi vida abrazándolos dentro de mi corazón, el vasto universo y un mundo más allá del universo. Mantendría plenamente abierto mi corazón ante la verdad y siempre expresaría mi corazón sincero y deseos. Una paz auténtica por todo el mundo devino posible cuando cada persona manifestaría su yo vero. Agradecí esta era humana mientras realizaba una vida ideal con la que he deseado ser provista desde la niñez.
