KEIKO KOMA net

21 Sep. 2011

En medio del campo

 

Hoy filmamos un programa de charla para nuestro canal de red titulado ‘vero sonido de vida’ en el apartamento nuevamente alquilado por una de nuestro elenco. En el camino para llegar allí pasamos un bulevar y condujimos en una carretera rural estrecha en un campo vasto sin tea bajo la oscuridad nocturna. Sin embargo, el claro de luna nos guió a alcanzar la casa que por dentro estaba decorada con obras de arte. Así que disfruté de lo que llamé espacio de Idaki, rodeada por muchos paneles fotográficos de la ciudad de Jian, la capital antigua de Koguryo, obras de arte vítreo de Komasui sobre la mesa vinícola con dibujos de mentizajes, etc. Me sentí como si me quedase en una ribera y escuchase el sonido del chorro puro hídrico generado desde Komasui cristalinamente claro que purificase mi vida. Las fotos de la ciudad de Jian también me hicieron sentir como si estuviese en Jian. Devine vigorosa y muy excitada. Tapices de mentizaje también parecían vigorosos y significantes. Aunque los creara yo misma quedé asombrada por su poder para cambiar un espacio en otro verdaderamente bello y creativo. Este espacio haría a una persona recibir un lote de inspiración para el futuro y realizar un corazón humano bello. Fui rodeada por una brisa exquisita, me sentí muy satisfecha, y abandoné la casa. El exterior estaba en oscuridad y sólo ruidos de insectos fueron oídos. Reconocí que una pudiese abrir un futuro de humanidad viviendo una vida feliz en medio de naturaleza rica y creando un negocio nuevo. Recordé que en días tempraneros cuando comenzáramos los cursos de asesoramiento de Idaki, el Sr. Idaki Shin dijera a sus clientes que gente en el futuro se ganaría la vida sin viajar cada día a una oficina en un tren plenamente ocupado y sobrecargado. Ahora tal era humana como predijera había venido. Realizaríamos una vida verdaderamente autónoma. Sonreí ante una visión de vida humana futura que estuviese viviendo en el campo, creando un espacio bello y creando un negocio nuevo para el provecho de gente por todo el mundo. La hora había llegado de realizar esto.