KEIKO KOMA net

14 Sep. 2011

Mi vida

 

Siempre he expresado experiencias preciosas en mi vida y he dicho a gente por todo el mundo que cada persona podía tomar la iniciativa para realizar una paz global comenzando a vivir una vida verdaderamente humana y feliz. He comenzado a producir y entregar un noticiero en la zona de Tohoku titulado Viento de Koguryo y mientras lo leía, fui muy sorprendida ya que fui muy conmovida por mi cuento escrito por mí misma. Aplaudí el cuento maravilloso que un modo ideal de vida que estuviera soñando desde la niñez fuese realizado en mi vida actual. Además habiendo encontrado al Sr. Idaki Shin quien recibiera plenamente mi vida, he estado experimentando más cosas maravillosas que las que jamás hubiera podido imaginar; no solamente era cambiada mi vida completamente sino también numerosas almas de mis ancestros fueron reanimadas para devenir una fuente de poder para crear un futuro maravilloso. Mi cuerpo y alma temblaron. Justo antes de encontrar al Sr. Idaki Shin sentí que moriría dentro de poco y decidí efectuar un viaje con cuerpo doloroso y pesado deseando ir tan lejos como fuera posible mientras mi cuerpo aun se moviera. Luego me dirigí hacia la zona de Tohoku y visité Ichinoseki y Morioka. En el riachuelo de Geibi y en piedras, en Ichinoseki descubrí una belleza suprema de la naturaleza, y en Morioka, sobre la superficie del río Kitakami que atravesaba la ciudad, vi una luz especial que entregó a mi corazón un mensaje que sobreviviría. Pronto después de este viaje encontré al Sr. Idaki Shin. Reconocí que la luz vista durante mi viaje fuese la luz verdadera de mi vida y mi destino que estuviese allende la expresión verbal. Fui muy conmovida por la profundidad y la naturaleza misteriosa de la vida humana. Y el otro día cuando estaba a punto de visitar una aldea golpeada por el desastre de Tohoku, pasé por casualidad el riachuelo de Geibi cuya belleza ha sido perpetuada en mi mente más de treinta años. Su viento bello y aroma se quedaron igual que en el pasado. Fui enormemente atraída y mi corazón tembló mientras imaginaba una luz celestial proveniente de un mundo muy allá del cielo que me mostraba mi misión. Yo era destinada a abrir un mundo maravilloso desde aquí. Mi vida estaba efectivamente llena de cosas misteriosas y mi corazón tembló. La vida humana era extremamente preciosa.