KEIKO KOMA net

9 Sep. 2011

Movimiento

 

Cada vez que iba a entrar en una fase vital nueva, un muro de obstáculos, energías negativas e influencias atacaba mi vida. Sin embargo el Sr. Idaki Shin siempre me ha salvado recibiéndolos con su propia vida. Expresó el proceso de conseguirlos mudarse tocando improvisadamente el piano o el órgano de viento. Mientras escuchaba la música en su concierto intentando algo intencionalmente sentirla, incluso mis sensibilidades respondieron de manera artificial. Reconocí que la tendencia a objetivar cualquier cosa fuese efectivamente dominante en nuestro mundo moderno y enajenase nuestra vida tanto de nuestra conciencia como de nuestras sensibilidades. Como resultado, deveníamos separadas de Ser Grande. Mientras tanto, mientras me quedaba sobre un asiento de una sala de conciertos sin efectuar interpretación alguna y me dejaba abrazar por la energía de la música, dolores en mi cuerpo se fueron y un vigor nuevo nació. Un mundo nuevo devino ampliamente abierto. Su concierto siempre ha sido una esperanza ya que me permitía revisar completamente el estado de vida y era una llave para realizar un futuro maravilloso. Supe que este fuese inimaginable para gente que no experimentase su concierto, sin embargo incluso una energía amenazante de muerte fue estregada con sólo asistir al concierto de Idaki Shin. Como he estado experimentando esto en cada uno de sus conciertos, pude declarar que su concierto hiciese posible cualquier cosa y permitiese a cada cual romper a través de los límites de la habilidad propia. Realizar una paz auténtica en todo el mundo ya no era un sueño o deseo, sino una empresa concreta en qué trabajar. Esta era una esperanza grande. En el concierto de mañana a ser celebrado en Tokio, él abriría una fase nueva en nuestro mundo humano, y yo quedaría muy agradecida de poder asistir al evento precioso que influiría positivamente sobre el resto del mundo.