KEIKO KOMA net

19 Aug. 2011

La aspiración como meta vital

 

Ya que no podía imaginar lo que pasaría después de este otoño, reconocí que Japón y el resto del mundo arriesgaban caerse. Así que este mes yo había decidido celebrar tres días cinco conciertos y tan pronto como anunciara esto una visión de nuestro futuro después de este otoño comenzó a devenir visible. Nuestros eventos venideros devinieron un resultado clave para abrir nuestro mundo y traspasar una montaña grande para acoger una estación nueva, el otoño. En la conferencia hodierna de Idaki Shin, él habló acerca de un corazón humano, y el sonido del piano que él toco al principio pareció conmemorar el amanecer de un mundo nuevo celestial. Una energía nueva y vigor salieron desde dentro de mi vida. Reconocí que fuese tiempo de tomar acción y avanzar desde el meollo de nuestro corazón ya que un corazón humano era la causa de cualesquiera actividades humanas y nuestra mente. Imaginé que un polo de luz fuese construido en nuestro mundo que unificase cielo y tierra. Enriquecer nuestro corazón era la cosa más importante en nuestra vida así que el concierto de Idaki Shin era la nutrición más preciosa para nuestra vida. Mientras oía que el título de sus conciertos este mes fuese ‘meta de la vida propia’, imaginé que fuese directamente conectado a la construcción de un país nuevo, mientras estos meses he estado visitando lugares golpeados por el desastre queriendo contribuir a la recuperación y reconstrucción de Japón. El Sr. Idaki Shin me propuso tomar una foto de una aldea golpeada por el desastre y usarla como pasquín de nuestro concierto. Aunque en realidad decidí usar una foto de una flor fotografiada por él, reconocí su determinación vitalicia de seguir ayudando a gente allí. Tuve una visión clara de nuestras actividades futuras. Mientras mi concierto, las Leyendas de Koguryo Redescubiertas, era diseñado para despertar las almas de la gente, reconocí que el título del concierto del Sr. Idaki Shin expresase cómo pudiésemos enriquecer nuestro corazón y alma de modo que pavimentásemos vigorosamente un sendero para reconstruir nuestro país unificado con las almas de gente antigua que supiera muy bien cómo construir una dinastía. El concierto de Idaki Shin nos permitió realizar el polo central de nuestra vida que nutriría nuestra alma y corazón. Imaginé que luz prevaleciese por todo el mundo y mi alma tembló mientras una visión de mi vida futura en un mundo nuevo devino muy clara ante mí.