KEIKO KOMA net

15 Aug. 2011

Padre de Koguryo

 

Mientras observaba el DVD del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrado en Teheran, Iran, y escuchaba un poema titulado ‘Padre de Koguryo’ acompañado por el sonido de la flauta de Koma tocada por el Sr. Idaki Shin, imaginé que el rey Tomei estuviese caminando hacia nosotras encima de un muro de fortificación del monte Gojo nevado que fue proyectado durante el concierto. Oí que fuera la primera vez con mi concierto en la república islámica de Irán tras la revolución que tanto a un público macho como hembra le fuese permitido sentarse juntos ante una comediante hembra en escenario. Esto sólo tuvo un significado histórico, sin embargo reconocí que su contenido manifestase la profundidad de la historia ya que expresase la hora de cumplir los deseos más profundos de la gente. Recordé que un día durante mi sueño nocturno yo estaba leyendo el poema ‘Padre de Koguryo’ acompañada por la música de la flauta de Koma tocada por el Sr. Idaki Shin exactamente como lo hiciéramos en el concierto en Teherán. Por alguna razón siempre traía conmigo su DVD y lo observaba cada día mientras estaba moviéndome alrededor de zonas golpeadas del desastre en Tohoku y trabajando por su proceso recuperatorio. Mientras lo observaba, ello siempre me hacía realizar una dimensión más alta nueva del mundo y me proveía una respuesta a cualesquiera problemas, como si fuese un mensaje proveniente desde el universo que yo nunca hubiese podido imaginar. Reconocí que nuestra vía unificada con Ser Grande fuese efectivamente perfecta y extremamente bella. Abrió nuestro futuro sin sacrificar la vida de cualquiera. No fue hasta hoy que yo reconocí la razón por la cual yo trajera el DVD conmigo y lo observase cada día. El mundo nuevo expresado en el concierto era indispensable para pavimentar un sendero auténtico para recuperar la vida gentilicia. Estábamos encaminadas hacia el concierto memorial de Idaki Shin para ser celebrado en la ciudad damnificada del desastre de Kamaishi como medio de contribuir a la gente como uno que celebráramos en la villa de Yamada fuera muy apreciado por mucha gente que unánimemente dijera con lágrimas alegres que tras el concierto ella deviniese liberada de energías pesada impuestas sobre su cuerpo. La cara de una persona estaba aun viva en mi mente que me dijera que él hubiese estado ansioso acerca de lo que pasara a otros parientes quienes perdieran sus vidas y estuviesen sufriendo dolores de corazón y además alrededor del cuello y los hombros y que tras el concierto todas las cuitas y dolores fueran milagrosamente borrados. La alegría extrema de gente liberada de reclamaciones pesadas y dolores fue efectivamente muy impresionante e inolvidable aunque no la pudiesen expresar en palabras. Yo confiaba en que cada cual que llegase a conocer su significado y poder amase venir a experimentar nuestro concierto. Sinceramente deseaba tener la participación de cada cual en nuestro concierto venidero en Kamaishi.