KEIKO KOMA net

4 Aug. 2011

Días bellos

 

En la conferencia hodierna sobre ontología dada por el Sr. Idaki Shin en Kyoto, él me hizo reconocer con gran alegría que mis obras de arte jaspeadas tuviesen el poder de impresionar almas de gente como expresaban el momento milagroso de encontrar a Ser Grande y conducían a gente a un mundo celestial. Así que hoy también creé muchas camisetas jaspeadas para niños en la ciudad de Kamaishi en el Café de la galería de Koma bajo la torre de Yasaka, Kyoto. Un viento ameno vino desde la torre y una campana férrea suspendida desde el techo lo saludó e hizo un sonido fresco. Disfruté un momento lleno de atmósfera histórica. Mis dibujos jaspeados sobre camisetas manifestaban el universo grande y una energía vital dinámica y libre. Mientras me ponía una fui llenada con libertad cardiaca y realicé mi naturaleza verdadera. Quise que mis obras permitiesen a niñas sentir la riqueza del interior humano que abrazaba el universo y siempre estaba pavimentando un sendero hacia el futuro. Ninguna intención humana podría interferir con mis obras jaspeadas y estas obras supremas de arte fueron apenas nacidas desde la naturaleza. Trabajando en ellas yo podía aprender cosas esenciales acerca de la humanidad. Una debía ser tan pura como una pudiese ser para crear un futuro maravilloso. Recordé que cuando visitara el monte Pektou, reconociera que belleza suprema fuese el cimiento para construir un país nuevo y cuando visitara Tiro en Líbano, reconociera que la belleza fuese eterna mientras en los conciertos de Idaki Shin yo siempre podría experimentar que la belleza naciese sólo desde el amor. Amor era la fuente de todo. Luego he estado organizando muchos de sus conciertos deseando compartir esta experiencia preciosa con mucha gente por todo el mundo, por lo menos una vez en la vida de cada persona. Desde la niñez nunca he cesado de desear saber la naturaleza de la vida humana y cómo debiese vivir en tierra. Y ahora que el Sr. Idaki Shin me proveyó con todas las respuestas que yo tenía en mi mente, yo siempre manifestaría a Ser Grande y pavimentaría un sendero para realizar un futuro gloriosamente brillante humano que permitiese a cada persona vivir una vida verdaderamente vigorosa. Ahora el tiempo ha llegado para realizar el deseo humano más encarecido y más profundo. Mi corazón estuvo muy excitado. Me sentí como si estuviese atestiguando un milagro cada día. Lo que estaba pasando en mi vida no era una ficción sino una realidad que llenaba nuestra vida con esperanza para seguir viva y asentaba el cimiento para nuestras actividades.