KEIKO KOMA net

3 Aug. 2011

La verdad

 

Hace treinta y un años un médico me dijo que moriría entre dos meses y mi vida fue milagrosamente salvada por el Sr. Idaki Shin, quien me hizo reconocer que la verdad fuese el meollo energético para seguir viva y desarrolló mi sensibilidad para descubrir la verdadera historia de Koguryo cada vez que tocaba la música. Experimenté que la riqueza de mi interior fuese esencial para que yo abriese potenciales más maravillosos que los jamás imaginados. Vivir era alegre y esperanzado. Deseando contribuir a la recuperación de vidas gentilicias, llegué a zonas golpeadas por el desastre en el noreste japonés, así que estos días he estado pensando siempre sobre cómo podía realizar una reconstrucción auténtica de nuestro país. A menudo llegué a sentir una sensación exquisita de nostalgia, y en tal caso, siempre reconocía que fuese guiada a visitar un lugar que tuviese una relación histórica con mis ancestros. Así he estado descubriendo la verdad y anticipé que algo maravilloso completamente allende mi imaginación me estuviese esperando. Mi corazón devino muy excitado y llenado con esperanza. Mientras había resuelto dedicar mi vida completamente a reconstruir nuestro país, estaba viviendo una vida dramática ya que estaba pavimentando un sendero junta con Ser Grande. Espontáneamente me dije muchas veces que nada fuese más dramático que un sendero creado por dios. Estaba realizando esto en vida propia como modo auténtico y realista de salvar la humanidad. Mi alma tembló más que nunca y la verdad estaba siendo descubierta más y más. Vigor grande estaba subiendo desde dentro de mi vida. Estaba contenta de reconocer que vista desde esta perspectiva cada cosa que ocurriese en el pasado parecía servir para abrir nuestro futuro.