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9 July 2011

Aroma para poema

 

Fue en la estación de la flor de cerezo cuando visité Morioka por primera vez ya que quise hacer algo para la recuperación tras el desastre de Japón nororiental. En una ribera en el centro urbano la superficie bellamente brillante de agua me impresionó y conmovió mi alma. Flores blancas de cerezo en la tierra del norte fueron efectivamente muy elegantes y bellas. Capullos nuevos de árboles que parecía lavar y purifican mi vida también estaban brillando brillantemente. Fui rodeada por un aroma de agua. Me complugo vivir y una alegría extrema surgió desde el pozo de mi vida. Exclamé con alegría que esta tierra me permitiría crear muchos poemas. Me complugo sobremanera escribir poemas en un jardín tradicional japonés supervisando una montaña cubierta de flores de cerezo y en una ribera visitada por vientos placenteros. Hoy me topé con una mesa y silla para mi casa nueva en Morioka que también estuvo llena de aroma poético que imaginara en el pasado y deseara encontrar en realidad. Cuando fui interrogada por alguien qué haría cuando el mundo deviniese verdaderamente pacífico siempre repliqué que me gustaría pasar cada día creando poemas. A primera vista fui excitada por haber reconocido que la casa nueva en Morioka me permitiría hacerlo. Recordé el mensaje del Sr. Idaki Shin entregado en su concierto cumpleañero celebrado el otro día que desde la niñez la luz auténtica de mi vida que manifestara Ser Grande fuese idéntica a mi corazón por un poema y su aroma especial. Estaba viviendo una vida verdaderamente feliz ya que podía crear poemas.