KEIKO KOMA net

30 Apr. 2011

 

Cornejo

 

Cuando llegara la primavera, bajo cornejos, solía platicar con mis amigas en mi colegio intermedio sobre muchas cosas triviales hasta tarde por la noche olvidando el lapso del tiempo. Por alguna razón, en la primavera de este año, vivamente recordé esto como si fuera sólo ayer. Aunque supe que el tiempo no regresaba, deseé haber podido nacer de nuevo y encontrar al Sr. Idaki Shin cuando tuviera catorce años, como colegiala de intermedio, para poder realizar todos mis sueños mediante la manifestación de mi naturaleza verdadera. Esta primavera, la sensación de esto había revivido en mi mente, así que me sentí que estuviese efectivamente renovando mi vida. Tras el terremoto desastroso he visto muchas cosas tristes, sin embargo cuando me quedé bajo un cerezo en flor, realicé el corazón de la tristeza de mujeres japonesas ancianas: amor y tibieza de naturaleza asimismo como sus poderes destructivos. Derramé lágrimas tocadas por compasión y amor de vida. Quise vivir una vida verdaderamente humana y crear una sociedad buena que permitiese a las mujeres encarecer a niños en paz.