KEIKO KOMA net

3 Apr. 2011

 

Luz

Como heredé la habilidad de imaginar cosas invisibles que se han manifestado desde la niñez estos días anoté un poema cada noche: la visión luminosa de mi interior vital que me hizo reconocer que la vida humana siempre se estuviese dirigiendo hacia el futuro. Desde el comienzo de este marzo me he asustado frecuentemente ante mi visión que me mostraba que nuestro mundo estuviese cayendo hacia abajo hasta ser completamente destruido. Desde la niñez, desde el fondo de mi corazón solía rezar por realizar una paz global ya que sentía que el mundo estuviese afrontando la crisis de su extinción. Empero, yo había encontrado al Sr. Idaki Shin, quien me hiciera reconocer mediante numerosas experiencias que ocurrieron en mi vida que un ser humano pudiese cambiar las circunstancias externas mediante el cambio de sus condiciones internas vitales. Mientras el interior de la gente ha sido dominado por influencias negativas heredadas de sus progenitores y ancestros, la vida propia no era sino una repetición de patrones de vida en el pasado que nos conducirían a un fondo de saco. Pero debido a sus cursos únicos de asesoramiento de Idaki, ahora la gente podía ser liberada de patrones de vida heredados de sus progenitores y ancestros, descubrir una luz brillando brillantemente en el poso de la vida propia, y realizar un mundo verdaderamente humano que manifestase la luz vital de cada persona. Este era un mundo infinito. Cuando el interior de una persona fuese llenado de luz, nosotras crearíamos un mundo glorioso para que cada cual siguiese viva en alegría. Yo confiaba en que ahora debiésemos difundir esta luz vital como materia de urgencia ya que Japón fue golpeado por un desastre masivo y cada cual se estuviese esmerando para reconstruir nuestro país en uno verdaderamente bueno. Ya que las vidas humanas estabas interconectadas las unas con las otras, el esfuerzo positivo de una persona inmediatamente influiría sobre el resto de gente por todo el mundo y nos permitiría ayudarnos las unas a las otras. Yo agradecía el que doquier que estuviese pudiese contribuir al mundo. Oración sincera, pensamiento deliberado, y sinceridad a la verdad, etc., seguramente difundirían energía luminosa y parirían pasos nuevos hacia adelante que cambiarían drásticamente la situación para mejor.