24 May. 2011
Canciones de un ángel celestial en su tristeza
Ya que tuviera una visión de Ser Grande decidí proyectar, en marzo en el salón documental del Padre del Café Akira, el DVD titulado ‘canciones de un ángel celestial en su tristeza’, que fuera creado en el año 2003. Su primera parte, ‘Reika y que le vaya bien para siempre’, mostró que un romance no pudiera ser cumplido si una estuviese desconectada de Dios. Sin unificarse con Ser Grande, nadie podía realizar una naturaleza de vida humana que permitiese a una pareja vivir junta para toda la eternidad. La música de guitarra por el Sr. Idaki Shin en la próxima parte ‘Fenicios Antiguos’, agitó mi alma y el poso de mi corazón fue muy mudado. Un mito de una diosa fenicia antigua fue reanimado de manera moderna y manifestó una naturaleza humana esencial. La última parte fue compuesta de mi narración poética y la música por el Sr. Idaki Shin que me hizo derramar lágrimas tan pronto como empezó a tocar. La música y el vídeo fueron algo familiar para mí y reconocí que numerosas almas de gente estuviesen juntas con mi vida. Una vista de montañas vistas desde la cima del muro de fortificación de Koguryo en Pyongyang desalojó particularmente mi corazón desde la nostalgia grande. Fui muy excitada mientras anticipaba encontrar a una persona a quien deseara ver y esperara mucho tiempo. Realicé el corazón de una princesa antigua de Koguryo quien viviera una vida pura fiel a su amor vero. Su alma fue por fin nutrida, ya que una vida eterna fue provista ahora. Ser Grande siempre estaba guiándonos a realizar una naturaleza humana auténtica y eternidad vital. Fui llenada con agradecimiento profundo y alegría por estar viva. Presente, pasado y futuro eran uno en el mundo de vida que conociese la naturaleza de ahora. Mientras estados artificiales de conciencia no pudieran reconocer esto, nosotras abriríamos nuestro futuro unificadas con Ser Grande.
