KEIKO KOMA net

16 May. 2011

 

Noche para reconstruir nuestro país

Celebré un acontecimiento titulado ‘Noche para Reconstruir nuestro País’ ya que deseaba promover el concierto de Idaki Shin venidero el 30 de marzo en Kyoto. Consideré que cada persona recibiese, en el interior de su vida, una luz divina proveniente del cielo, y devendría un troncho para crear una sociedad nueva para que cada cual viviese de ella. Gente cuya vida interna fuese rica podría abrir una cosa maravillosa. Estos días reconocí que una persona con un corazón bueno podría hacer una comida maravillosa. Además recordé que tras el concierto del Manifiesto Cósmico celebrado en Etiopía en el año dos mil dos, el Sr. Embajador expresó su agradecimiento a nosotros representando el gobierno de Etiopía y dijo que encarándose a una amenaza de sequía y pobreza la gente no podría cambiar la situación si su interior fuese asombrado por miedo y desazón, sin embargo, nuestro concierto les proveyera con la oportunidad especial de realizar el poder del amor llenando el corazón de cada cual y ellos comenzaría a crear algo nuevo desde el amor. Alegría y riqueza de corazón serían distribuidas a gente por doquier y generarían olas gigantescas de alegría y amor. Requeridos por la gente etíope, habíamos comenzado a distribuir café salvaje, el café Andrómeda Etiopía, y debido a esto podíamos disfrutar de café forestal salvaje puro en Japón. Este tuvo un sabor especial grande y gusto que distinguía su naturaleza salvaje. Cada cual aquí lo disfrutó mucho y yo solía presentar un poco a gente aquí sabiendo que alegría humana sería transmitida de corazón en corazón. Agradecí el que nuestra alegría se convirtiese en negocio. En mi conferencia siempre hablo de negocio nuevo fiel a nuestros deseos más íntimos fieles a la naturaleza humana que ayudaría a cada cual. Así cada persona podría comenzar una cosa nueva y abrir un mundo completamente nuevo, fiel a una luz divina proveniente del mundo muy allá del cielo y nuestro futuro glorioso. Este fue un lucizaje maravilloso que yo imaginara. El concierto de Idaki Shin y música proveyeron una oportunidad única para experimentar el procedimiento de apertura de nuestro interior al mundo infinito que nos animaría a hacer cualquier cosa para realizar un mundo de amor y verdad. En este respecto, él dijera una vez que un corazón humano fuese más ancho que el universo vasto. Una era nueva de esperanza ha efectivamente llegado y cada cual de nosotras podría crear nuestro futuro y cambiar circunstancias externas mediante la manifestación de la propia naturaleza vital. La llegada de una estación nueva portó un aroma especial hablándonos de la llegada de una primavera auténtica para la historia humana.