15 May. 2011
Padre de Koguryo
Anoche imaginé el lucizaje de mi interior y mi alma tembló mientras escribía acerca de esto. Leyó que en la reunión venidera titulada vida y cuento de Keiko Koma, padre de Koguryo narraría un cuento junto conmigo. Fui muy excitada y me dormí esperando que algo maravilloso pasase hoy. Por la mañana desperté y encontré mi corazón llenado de lágrimas. Mientras iba al Café de la galería de Koma en Yasaka, una brisa amena bajó hacia mí desde la torre de Yasaka y árboles estaban agitándose hacia ella. Reconocí que almas de gente se estuviesen dirigiendo a mí. Yo estaba viviendo una vida unificada con numerosas almas de gente de Koguryo. La brisa había portado sus voces. Hace muchos años cuando visité el Monte Gojo, fui chocada al ver una sombra de su historia profunda. Juré nunca olvidar lo que mi vida le debía. Desde entonces quise tener oportunidad de contar un cuento acerca de él. Para decirlo con mayor precisión, había esperado mucho la llegada de un momento cuando él comenzase a contar su cuento propio ya que supe que la historia oculta manifestaría la verdad de la historia. Luego anticipé que una historia nueva humana comenzase. Reconocí que la reunión hodierna, vida y cuento de Keiko Koma, fuese una ceremonia que nos permitía presentarnos en el mundo invisible de almas. Nuestra alma sólo diría la verdad mientras cualquier historia escrita pudiera intentar ocultar la verdad de Koguryo. Así imaginé que acogiésemos el mundo de la verdad. La humanidad sólo podría seguir viva efectuando un cambio radical. Yo agradecía el ser provista de la oportunidad preciosa hoy de decir la verdad junta con el padre de Koguryo.
