KEIKO KOMA net

15 Jan. 2011

 

Koma en maquillaje ligero

Un año ha pasado desde que abrimos el Café de la galería de Koma en Yasaka, Kyoto, y el último día del año nevó. Eso pareció venir del cielo para purificar todo e hizo que la torre de Yasaka pareciera levemente haberse maquillado. El rótulo de Koma expresó la espiritualidad eterna de Koguryo que estaba brillando brillantemente, manifestando la verdad, y conectando la tierra con el cielo. Koma simbolizó mi deseo de crear un espacio nuevo permitiéndonos difundir nuestros mensajes globalmente, unificados con numerosas almas de gente que había dedicado su vida completamente a construir una sociedad humana verdaderamente buena para sus niños y generaciones venideras. En nuestra oficina de Kyoto, para comenzar a recibir a huéspedes extranjeros de todas partes del mundo, traje un piano de concierto especial que era dicho ser uno de los mejores del mundo. Ahora todo estaba listo. El año 2011 sería uno muy próspero. Habiendo pasado alrededor de un año en Kyoto y habiendo asistido a muchas fiestas tradicionales y cambios de estación, reconocí que hubiera muchos aspectos comunes a las tradiciones de Koguryo, así que devine confiada en que Kyoto fuese efectivamente uno de los lugares de mi ancestro. Me sentí como si pudiera citarme con mi padre a cualquier hora en Kyoto. Agradecí el ser guiada por el mundo de ánimas a venir aquí a Yasaka y el haber abierto el Café de la galería de Koma para pavimentar un camino hacia la paz global.