KEIKO KOMA net

7 Jan. 2011

 

El monte Gojo

Sólo quedándome en el monte Gojo sentía extrema felicidad por estar viva y a veces mientras estaba en Japón, sentía la presencia del monte Gojo y devine muy vigorosa y valiente para retar cualquier cosa y sobrevenir cualesquiera dificultades. Un día dibujé sobre la superficie de una taza blanca y un plato un lucizaje imaginado en mi sueño nocturno. Ya que era provisto en mi sueño sólo seguí mi visión y me divertí expresándola en este mundo. Influencias de Ser Grande podían ser recibidas doquier como mensajes de vientos, aroma y en mi sueño nocturno. El plato blanco manifestó el monte Gojo y el castillo de Wandu que me hizo reír con alegría. Pronto cambiaría la instalación del sótano de la galería de Koma en Roppongi en un lugar especial de Koguryo. Creé una obra grande de tapiz con un dibujo de lucizaje expresando el cielo nocturno y estrellas vistas desde encima del monte Gojo. Esto seguramente haría que el espacio se llenase con la atmósfera del monte Gojo. Antes solía calcular y pensar por adelantado el resultado de mi nueva idea y plan, sin embargo, ahora estaba realizando cualquier cosa venida desde el meollo de mi vida ya que sabía que Ser Grande estaba junto con nosotros. Agradecí muchísimo el que mis nuevos deseos e ideas naturalmente abriesen nuestro futuro. Estaba viviendo en circunstancias maravillosas donde el sueño nocturno cotidiano, lucizajes, vientos, y aromas todos me estaban diciendo qué hacer a continuación para pavimentar un camino hacia un futuro maravilloso.