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5 Jan. 2011

 

Fenicia

Hará veinte años tan pronto como aterrizara en el aeropuerto de Barcelona fui tocada por una ráfaga de brisa que era la misma que siempre había estado conmigo y me había animado cuando necesitaba ayuda desde mi niñez. Era dulce y linda. Sonreí y fui llenada de alegría ya que mi vida estaba unificada con el espacio circundante, viento y luz en el color de la felicidad. Eventualmente el Sr. Idaki Shin dijo que aquí debería ser mi terruño e indicó con un dedo el mar Mediterráneo. Mientras yo observaba aquella dirección el mar brillando brillantemente bajo el sol entró en mi corazón y derramé lágrimas. Realicé un destino que nunca hubiera podido siquiera imaginar en Japón. En el concierto hodierno de Mensajes de la Madre Tierra la sensación que había tenido entonces fue reanimada. Además recordé que había tenido una sensación similar cuando visité la Isla de Sicilia en Italia: rodeada por la fragancia dulce de olivo y una brisa amena especial fui muy contenta. Dudé cómo un lugar aparentemente en situación difícil social pudiera tener un espacio así de maravilloso. Sentí que debiera haber un secreto en la historia que pudiésemos descubrir en el meollo de nuestra vida. De todos modos una tierra de Fenicia siempre me acogía con una brisa especial y un aroma que me hacía feliz y vigorosa. En el concierto hodierno, narré poemas acerca de mensajes de almas y la tierra de Koguryo. Para mi asombro devine extremamente feliz en cada ocasión que narraba cosas de Koguryo, sin mencionar mis estadías en un lugar histórico de Koguryo. La foto del castillo de Wandu y mí tomada por el Sr. Idaki Shin demostró esto muy bien: yo estaba sonriendo plenamente delante de un muro de fortificación que no había sido tocado ni investigado durante más de mil novecientos años. Recordé que cuando tomara esta foto el Sr. Idaki Shin me había preguntado qué me hacía parecer tan feliz y contesté que estaba feliz sólo por pararme en una tierra de Koguryo. Así que mi memoria de Barcelona fue reanimada como algo relacionado con Koguryo y Fenicia.