21 Dec. 2010
Tocada por un viento de Koguryo y su aroma
Me plugo mucho poder participar en las dos jornadas en Tokio del acontecimiento proyectante de nuestros conciertos de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas, ya que fui tocada por un viento y aroma de Koguryo mientras los observaba. La escena de novecientos noventa y nueve peldaños subiendo hasta la cima del monte Gojo fue muy real y me sentí a punto de escalarlo mediante el olor a nieve. Sentí extrema felicidad por estar viva y una alegría grande penetraba todo mi cuerpo llenándome de vigor. La música invitó un espacio incógnito del cosmos y fue seguida por la escena de la ciudad castellana de Wandu que quedó intacta hasta ahora durante mil novecientos años. Allí declaré que el concierto de las Leyendas de Koguryo deviniese las leyendas del mundo. Grité en mi mente que amaría vivir allí: el mundo de la nada y el mundo tres etapas antes de la gran explosión. Cada criatura brillaría brillante y placenteramente y viviría una vida eterna y feliz. Un viento me entregó un mensaje que cada alma estuviera junta con mi vida. Fui extremamente feliz y agradecí el que me hiciera realizar a través de todo mi cuerpo el que las almas de la gente fuesen reanimadas en este mundo eterno y unificadas todas juntas.
