KEIKO KOMA net

6 Nov. 2010

 

Flor cuyo nombre ignoraba

Mientras conducía mi coche sintiendo una perforación del otoño en el camino me topé con una flor linda que excitó mi corazón mucho. Era de un color morado puro y desconocía su nombre. El verde de las hojas conjugaba bellamente con la flor morada que parecía un símbolo de pureza y parecía enseñarme un camino para mi futuro. Ningún superávit fue visible y manifestó un lucizaje y la belleza de ser simple. Su luz transparente pura de una flor me hizo maravillarme. Me abstuve de preguntarle su nombre ya que obviamente carecía de sentido y la saludé con una reverencia. La combinación de verde y morado también era mi favorita, la cual llamé colores de Koguryo, y frecuentemente usaba esta combinación cuando creaba obras de arte vítreo de Komasui. Cuando visité el Monte Gojo en medio de un invierno severo, mi alma tembló ante la vista de un muro de fortificación que era de un morado y verde exquisitos. Me dije a mí misma que la flor debería haber conocido Koguryo. Como siempre encarecía flores desde la niñez, sólo con toparme con una flor nueva me complacía sobremanera. Devine confiada en que nuestro futuro sería glorioso.