KEIKO KOMA net

18 Oct. 2010

 

Otoño

Mientras regresaba a mi casa en Tokyo flores me acogieron con fragancia linda dulce que hubiera escrito en uno de mis poemas creados cuando tuviera diecinueve años y forcejara con dolores. Además me recordaron mi padre y la llegada de una estación nueva linda. Este año iríamos a Georgia y Azerbaiján y algunos de nuestros miembros de equipo ya habían estado allí. Recé por el éxito de nuestros conciertos que seguramente cambiarían drásticamente las circunstancias y abrirían nuestro futuro. Yo seguiría unificada con el mundo tres etapas antes de la gran explosión bajo cualesquiera situaciones y seguiría creando el futuro de la humanidad. De regreso a Tokyo desde Kyoto vi bellas montañas del color de otoño y un cielo fresco alto. Sonidos de vientos y voces de insectos me hablaron de almas de gente antigua. Repensé los significados de mi vida. Mientras el otoño se profundizaba, mi pensamiento de profundizó. Cada momento era precioso para mi vida y mi corazón era muy conmovido ya que nunca volvería. Juré seguir sincera hacia mi interior rico y bello que abriría un futuro pacífico para la humanidad ya que condiciones internas fuesen causas de cambios en el mundo externo. La vida de cada persona devendría un polo de luz que llenaría el mundo entero con amor. Juré conservarme pura y sincera ante mensajes de Ser Grande.