KEIKO KOMA net

13 Oct. 2010

 

Primavera de Koguryo

Subí la cuesta de Yumemizaka significando cuesta del sueño en japonés, para alcanzar la torre de Yasaka. Viento fresco pasó a través de nosotros y la vista magnífica de la torre fue vista. Pareció ser lavada por agua pura y me animó de cabo a rabo con alegría ya que comprendí que ahora una era nueva estaba plenamente abierta. El espacio circundante era extremamente claro y puro para acoger esta era de la verdad llena de poderes para dar salvación a la humanidad. El tiempo había llegado para que realizásemos la unidad de nuestra vida con el espacio circundante, con lo cual venceríamos cualesquiera dificultades, abriríamos un mundo nuevo, y realizaríamos un mundo verdaderamente humano para la felicidad de cada persona. Fui llenada de esperanza ya que mi vida había abrazado un futuro glorioso. Al llegar a la torre de Yasaka, la saludé como hacía siempre. Cerré mis ojos delante de la torre e imaginé un espacio llenado de luz gentil y aroma de primavera. Cada cosa viva había renovado su vida y brillaba brillantemente y vigorosamente en el mundo mucho más allá del cielo. Este lucizaje verificó que efectivamente se abriese un mundo nuevo ante nosotros y estuviese lleno de aroma de primavera que yo llamaba la llegada de primavera de Koguryo. Vi numerosas caras brillantes sonrientes y belleza vital. Cada cual se esmeraba por crear un mundo nuevo. El mundo invisible de almas se había cambiado en uno nuevo y nuestras circunstancias actuales pronto seguirían su cambio. Aprendí que siempre debería manifestar el sí verdadero bajo cualesquiera situaciones para abrir nuestro futuro. Agradecí el que siempre estuviera provista de conducción de parte de Ser Grande.