KEIKO KOMA net

28 Sep. 2010

 

Montaña en primavera

Desde la niñez, mientras me concentraba en mi interior, pude imaginar una escena de encuentro con una princesa de Koguryo en un día lindo de primavera en una montaña del continente grande. Hoy esta visión revivió y pude ver a la princesa bella en la montaña con un aroma exquisito, brisas y luz de primavera. Recordé que fuera muchos días antes de la muerte de mi madre cuando me quedara en la terraza de un hotel en Tesalónica, Grecia, pasando todo el día sola observando el mar Egeo y creara el poema sobre una princesa de Koguryo que leyera en el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas. Desde que llegara en Grecia había sentido dolores grandes en mi corazón y fui llenada con tristeza incógnita. Intenté sentir la causa de esto y espontáneamente un poema comenzando ‘mi querida princesa’ había nacido de mi corazón y seguí apuntando palabras según nacían. Era sobre la tristeza de una princesa y mientras las escribía anticipé que su decisión sería extremamente dolorosa y dolores en mi corazón no se marchaban y mi corazón batió con fuerza. Por fin terminé de escribir y estallé en lágrimas mientras el cuento me conducía a un mundo eterno. Fui liberada de los dolores en mi corazón. Claramente imaginé la montaña con el príncipe en primavera. Fui rodeada por su aroma, luz primaveral, y brisas. Este era el mismo lucizaje que tuve hoy. Por alguna razón pensé acerca del último día de la dinastía de Koguryo cuando las mujeres fueron obligadas a vivir una vida dolorosa por el cambio de era. Ahora agradecemos el poder vivir vidas placenteras manifestando nuestra naturaleza verdadera. Naturalmente, me incliné profundamente. Todavía imaginaba en mi imaginación la luz de la princesa bella que corrió ligera sobre una montaña. La torre de Yasaka dirigida a mí me enseñó que la gente de Koguryo que inmigrara a Japón en la antigüedad llevara en su mente la imagen bella de la princesa como norte eterno para su futuro durante la historia. Contó acerca de las reclamaciones por haber perdido nuestra dinastía, la imposibilidad de regresar al terruño, los dolores de esconderse durante siglos y soportar la historia larga de oscuridad en Japón. Mostré gran alegría ante la llegada de un tiempo de resurrecciones: la espiritualidad eterna de Koguryo fue construida aquí. Siempre ha estado con nosotros durante la historia y hoy acogió mi llegada y brillaba brillantemente como mástil de la espiritualidad de Koguryo que brillaba en el mundo tres etapas antes de la gran explosión. La era para la vida humana estaba plenamente abierta ante nosotros.