KEIKO KOMA net

11 Sep. 2010

 

La hora de salida

Ahora abandonaba Tokio por Kyoto y Kanazawa. La hora de manifestar la verdad había llegado. Imaginé mi interior y escuché las voces de mi vida para ver que cosa fuera indispensable mientras otras fueran previas. Quise priorizar realizaciones que nos condujesen a la apertura del futuro de seres humanos. Sentí gran gratitud anotando cosas aparecidas en mi mente. Llegué a reconocer claramente la prioridad de asuntos relacionados con mi vida. Podía renovar mi vida. Para mi gran asombro, escribir mi interior sobre papel tuvo un efecto maravilloso en la conducción de mi vida hacia el futuro. Empezaría celebrando mis acontecimientos conferenciantes en Kyoto y Kanazawa. La reunión hodierna en el Café Akira Roppongi fue muy animada y me alegró ya que estábamos celebrando una manera de realizar un mundo nuevo donde cada cual viviese una vida feliz. También cambié la instalación del Skyrocket Center. Sentada ante la caligrafía de Koma, para mi gran sorpresa, imaginé que el Monte Gojo hubiese comenzado a moverse. Dudé qué pasaría en el futuro y mi corazón latió más rápido. Sencillamente me despedí de él y cabeceé profundamente.