KEIKO KOMA net

28 Aug. 2010

 

El Ser Grande

 

Estos días reconocí que el tiempo había llegado para que cambiásemos drásticamente el mundo mediante mi expresión de mis deseos sinceros y la toma de acciones respondientes a lo que heredara de mis ancestros generación tras generación. Me excitó el descubrir lo que vendría luego en mi vida. Como había comenzado a vivir una vida fiel a mis deseos sinceros, vivir era realizarlos en el mundo actual y mi vida ya no era dominada por circunstancias externas. Bajo cualquier situación, una debería mantenerse rica en su interior y pavimentar un camino para abrir un mundo verdaderamente humano para contentar a cada cual. En el concierto hodierno de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas reconocí la energía dinámica del primer rey de Koguryo, el rey Tomei mientras narraba mi poema acerca de su vida: siendo amenazado de muerte tuvo que marcharse de casa y vivir solito separado de su madre. Animado por las caras brillantes sonrientes de sus nuevos colegas a quienes encontrara y con quienes compartiera el mismo corazón, comenzó a construir su propia dinastía. Bajo cualesquiera circunstancias difíciles sus vidas fueron unificadas y pudieron sonreírse los unos a los otros para seguir fieles a su corazón original. Imaginé una luz y el aroma de un día temprano de primavera y mi vida también siguió vigorosa.