3 Aug. 2010
Agua, luz y viento
Tras terminar de hacer obras de arte nuevas usando la técnica del mármol, cada cual se mojó con pintura, de modo que nos la lavamos todas juntas, y sentí el mismo viento que en mi niñez por la tarde de un día similar estival que me inspirara un futuro maravilloso que vendría después en mi vida. Originalmente proyectaba crear piezas nuevas para hombres afectados por la atmósfera de Yasaka, sin embargo, debido a la lluvia día tras día tuve que desistir. Especialmente el sonido del trueno oído el último día de mi estadía en Kyoto esta vez, me hizo asegurarme de traer mis piezas semiacabadas a mi estudio en Musashino para completarlas en Tokio. En Musashino, hubo una brisa de aroma romántico y pude crear camisas para hombres con bellos dibujos de mármol. Los llamé aroma de romance ya que me atrajeron mucho. Una memoria de aroma bello habido en mi niñez también fue resucitada en mi mente. La brisa atravesando una ventana de mi estudio parecía decirme que mis sueños seguramente serían realizados. Sentí que mis obras nuevas hubiesen conmemorado el comienzo para cada congénere el comienzo de la vivencia de una vida nueva para realizar sus sueños. Su belleza entretejida con agua, luz y viento enriqueció nuestra vida y nos trajo un aroma de sueño.
