KEIKO KOMA net

23 July 2010

 

Belleza

 

En la proyección de vídeo en el Café Akira hodierno, imaginé al rey Tomei. Él estaba brillando brillantemente, yo temblé desde la coronilla hasta el dedo del pie, y la verdad me despertó a un mundo invisible completamente nuevo que fue manifestado para realizar la paz última, los deseos más encarecidos de seres humanos a través de la historia. Cualquiera que hubiese encontrado la verdad seguramente comenzaría a vivir una vida nueva fiel a la naturaleza humana y naturalmente se pondría a pavimentar un camino hacia una sociedad pacífica. Un mundo santo que yo imaginara desde lejos fue provisto. Cada uno de nuestros conciertos, las Leyendas de Koguryo Redescubiertas, ha cambiado drásticamente las condiciones internas de una persona y fue seguido de cambios en circunstancias circundantes. En el programa de videoconferencia para mi sitio de red, expresé mis deseos sinceros naturalmente surgiendo desde mi interior, y fui feliz y agradecida que supiera que pudiera realizarlos en mis actividades para abrir un futuro maravilloso de la humanidad. Estaba segura de que numerosa gente estuviera esperando encontrar nuestras actividades. Fui determinada a avanzar cada día. El Rey Tomei, con quien me encontrara en la reunión hodierna de salón, fue la belleza misma mientras era unificado con Gran Ser. Fui muy conmovida desde el meollo de mi corazón. Cuando visitara el Monte Pektou había recibido un mensaje que la belleza fuese eterna. Ahora reconocía que la belleza fuese fuente de energía para crear nuestro futuro.