KEIKO KOMA net

15 July 2010

 

Aroma de verano

 

Un día cálido de verano durante mi niñez imaginé un lucizaje ondulando entre árboles intensamente verdes. Mientras yo descansaba de la energía caliente bajo la sombra de un árbol, un aroma de verano me había traído un sueño maravilloso para mi futuro, que gente por todo el mundo estuviese encareciendo tibieza humana de corazón, y estuviese viviendo en un mundo eterno: el deseo humano más demandado era finalmente realizado. Ahora en medio de julio celebré una reunión con todo mi cuartel en mi estudio junto a mi casa que comencé a alquilas varios años atrás. Fue cuando estaba a punto de ir a Osaka, dije a mi compañero que buscase una casa que yo viera en mi sueño nocturno, su composición, ubicación y precio de alquiler. El mismo día se me informó que él hubiese encontrado exactamente la misma casa y cada cual quedó muy sorprendida porque sólo había sido anunciada ese día. En aquella época yo no tenía la menor idea de qué hacer con esta casa, sin embargo, ya que mi sueño correspondía tan perfectamente con la realidad decidí alquilarla y la contraté al día siguiente. Era una casita linda que me hizo recordar un aroma y luz de día veraniego imaginado en mi niñez, así que me decidí a usarla como estudio. Devine cerciorada que lo imaginado predijera este encuentro. Fui muy excitada, animada a crear muchas cosas y llenada de esperanza para el futuro. Fui muy contenta de poder efectuar un comienzo nuevo desde aquí. Nuestro encuentro también fue animado mientras hablábamos de la realización de muchos sueños. Un aroma de verano me proveyó con la visión de un futuro brillante.