KEIKO KOMA net

14 July 2010

 

El concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en Kyoto

 

En la reunión del salón del Café Akira, nosotros, la gente, estábamos muy animadas hablando del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en Kyoto que yo hubiera imaginado como oportunidad especial para conseguir que las almas de la gente despertasen a la verdad. Como dijera en mi conferencia de programa de vídeo para nuestro sitio de red, Keikokoma Channel, yo podía expresar la visión interna de mi vida y mis deseos más profundos como lucizaje que siempre haya entrado en la realidad después en mi vida. A veces no podía comprender plenamente el significado de mi visión, pero siempre procuraba cuando más podía expresarla veraz a lo imaginado, ya que sabía ser su expresión el primer paso hacia la apertura de nuestro futuro y la realización de la visión maravillosa. Y esta vez imaginé que el concierto venidero despertaría las almas de la gente. Luego en un pasquín escribí acerca de este concierto como evento especial para despertar almas. Cuestionaba el que llegase a verificarse. Mientras impartía una conferencia por vídeo, reconocí que cada cual despertaría muy naturalmente a la verdad cuando se manifestase Ser Grande. Alguna gente me dijo en la reunión hodierna de salón en Café Akira que temiera el despertar de su alma mientras a la profundidad de un corazón deseaban que esto pasase. Les pregunté si realmente temieran esto y replicaron que ahora temiesen una vida miserable donde su alma nunca despertase. El mundo tres etapas antes de la Gran Explosión era manifiesto y la gente tenía permiso de realizar su verdadera naturaleza en vida, tal como luengo ha deseado. Cada cual podría vivir una vida verdaderamente activa y vigorosa. En la galería de Keiko Koma hubo paneles fotográficos añadidos del Monte Gojo, la ciudad del castillo de Wandu, el río Amnokwang y la Tumba de un general, etc. Juntamente con mis dibujos de mentizajes invitaban vientos de Koguryo y brillaban brillantemente para hacernos muy suaves y alegres. Estábamos contentas de avanzar todas juntas para realizar el sueño del Monte Gojo que yo imaginara como signo del despertar del alma de cada cual.