KEIKO KOMA net

12 July 2010

 

En una era nueva

 

En mi sueño nocturno vi que el dinero se transformaba en amor. Cuestioné si era mero sueño o signo simbólico prediciendo el futuro. Como parecía muy real, al despertar por la mañana lo consideré mensaje soñado, y me excité. Hoy en Tokio era la reunión de salón para empresarios de los cursos mensuales de asesoramiento de Idaki Shin. Aunque deviniese vigorosísima hablando con gente acerca de los cursos de asesoramiento de Idaki, la mayor parte del tiempo me consideraba algo lerda en la acción y no hacer nada sustancial. Sin embargo, en realidad, al final del día, muchas veces, sonrientemente me hallaba haber cumplido muchos deberes dentro del día, rodeada por numerosas obras de arte de mi propia creación, muchas obras terminadas, etc. En cualquier caso me sentía haber pasado un día significativo cuando celebraba los cursos de asesoramiento de Idaki, daba la conferencia de orientación, o promovía el concierto de Idaki Shin. Así me consideraba haber trabajado todo el día. Y hoy hubo los cursos aplicados de asesoramiento mensuales de Idaki en los cuales había estado anticipando participar, ya que sabía que una génesis nueva de Cielo y Tierra había ocurrido en su último concierto celebrado el 23 de junio con un mensaje especial acerca de ello: el mundo fue completamente cambiado y mientras cerraba mis ojos imaginé la luz eterna de la verdad proveniente del mundo tres etapas antes de la gran explosión. Ahora se nos permitía manifestar nuestra naturaleza verdadera y la verdad que todo ser humano ha luengo ansiado. La conferencia hodierna ha expresado esto maravillosamente y la llegada de la era de Idaki. Tras los cursos de asesoramiento de Idaki, ya que los factores del destino negativo propio eran totalmente anulados, una podía renovar la vida propia, abrir una era nueva de la humanidad, y descubrir la luz verdadera en el poso de la vida propia. Así podía una cumplir muchos deberes rápidamente y nutrir un potencial ingente para placar cosas aparentemente imposibles. Agradecía el vivir una vida extremamente rica en nuestro interior y porté gran esperanza con alegría para nuestro futuro.