8 July 2010
Mensajes de la Madre Tierra
Celebré el concierto de los Mensajes de la Madre Tierra en el patio ajardinado del Café de la galería de Koma en Yasaka, Kyoto. Estaba lleno de un aroma anciano de agua pura y luz proveniente desde un futuro incógnito. Realicé una vida humana nueva en el mundo transcendiendo el tiempo espacial. Hacia verano, la duración diurna se alargaba así que cuando habíamos comenzado el concierto un cielo azul fue visto, y tras treinta minutos el crepúsculo comenzó a enrojecer el cielo y gradualmente un cielo nocturno oscureció el espacio. El Sr. Idaki Shin tocó por primera vez el oud especialmente manufacturado y presentado a él desde el Líbano. Su sonido gentil parecía invitar a almas desde todo el mundo e imaginé que le estuvieran escuchando calladitas. El mundo tres etapas antes de la Gran Explosión estaba plenamente abierto. Árboles han renovado su vida. Cada criatura viva ha renovado su vida. La vida de los seres humanos realizó su naturaleza verdadera y comenzó a brillar brillantemente. Un sonido de agua fue oído desde lejos que parecía purificar nuestra vida desde dentro de nosotros. Su sonido de agua purificante creció y creció hasta sentirse que hubiese un río grande en la oscuridad de la noche. Fuimos muy contentos y refrescados. Tras el concierto el Sr. Idaki Shin nos sirvió café especial y tuvo el sabor de la misma agua purificante y brisas frescas para nuestra vida. Nuestro futuro estaba plenamente abierto. Muchas gracias.
Almas venían desde todas partes del mundo.
Escuchaban calladitas el sonido del oud.
Ahora acogimos y realizamos todas juntas el mundo nuevamente manifiesto.
Ahora.
El sonido del oud expresó la visión alumbrada de la espiritualidad eterna parada
En el meollo de nuestra naturaleza eterna de vida.
El sonido del agua fue escuchado desde la profundidad subterránea.
Continuó a manar y purificar la tierra.
Su sonido comenzó a hacerse oír en mi vida.
Manaba sin costura desde la antigüedad.
Su misión de purificar el mundo fue renovada.
El mundo bello fue manifestado.
¡Que bonito mundo habitamos actualmente!
