KEIKO KOMA net

2 July 2010

 

En Georgia

 

Siete montañas fraternales

Conduje cuesta arriba y pasé de largo muchas montañas bellas magníficas cubiertas de nieve blanca y negra junto a ríos blancos y negros. Oí decir que se llamasen ‘siete montañas fraternales’. Su contraste agudo de colores los hacía parecer montañas divinas. Flores amarillas, blancas, moradas y rojas también fueron bellas, cubriendo su superficie. La gente creía una leyenda según la cual esta tierra bella fuera provista por dios para vivir la humanidad en ella. Árboles, vientos, flores, agua, voces de pájaros y mensajes desde la naturaleza comenzaron a desvelar secretos de historia humana. De repente bloques de hielo cayeron sobre nosotros. No podíamos movernos, sin embargo, apenas escribí un mensaje recibido en un poema que ilustraba un sendero para realizar la paz global y hacía temblar mi alma, llenándola de energía ingente. Claramente éramos guiados por Ser Grande a venir aquí.

Montañas abrazaban rayos solares.
Anticipé que una luz especial viniera desde un mundo mucho más allá del nuestro.
Pronto lo encontraríamos y seríamos unificadas todas juntas
Para abrir un mundo completamente nuevo.
La luz existió desde el principio mismo, a cualquier hora.
Como Ser Grande.
Ahora tapas pesadas fueron levantadas y el pellejo externo por fin le fue mondado.
Dentro de poco, el ser eterno, la verdad, será manifiesta.
¿Que vendría después?