KEIKO KOMA net

1 June 2010

 

Leyendas del mundo

 

Recordé que en esta estación del año pasado había visitado una tierra de Koguryo para celebrar mi cumpleaños en el Monte Gojo quedándome allí todo el día. Usé una foto del Monte Gojo con flores amarillas para el pasquín de mi concierto de cumpleaños este año. Parecía expresar un lucizaje donde vientos amenos soplaban y la gente se juntaba costado a costado disfrutaba de vivir una vida feliz. Esto también me hizo recordar un sueño encarecido en mi niñez. Tras haber pasado todo el día en el Monte Gojo, nos trasladamos a Jian, la antigua capital de Koguryo. Atravesamos muchas montañas y ríos grandes. Me divertí atravesando una tierra inmensa con añoranza por los días remotos de mi ancestro. Al día siguiente escalé hasta la cima del Monte Wandu. Fiel a lo que me dijera el Sr. Idaki Shin el alma del rey Kotai y la del rey Tyoju estuvieron conmigo y pude escalar con facilidad a través de raíces intactas silvestres de mil novecientos años y además, algunos caminos por el bosque me parecieron familiares aunque se trataba de la primera vez que yo visitase ese lugar. Una vida humana fue muy misteriosa ya que sensaciones de mis ancestros podían ser encontradas en mi vida actual y yo sabía caminar y habérmelas con pendientes severas. Me pregunté porqué tuviera miedo del montañismo antes de la salida. Encima del Monte Wandu el Sr. Idaki Shin me fotografió y dijo que las Leyendas de Koguryo Redescubiertas habían sido renovadas como Leyendas del Mundo. Fui rodeada por una atmósfera cósmica y efectué una cabezada grande de vuelta hacia él. Ahora me dirigía a celebrar el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en Kyoto y después en Teherán como testimonio de realizar una paz global mediante nuestras actividades concertantes. Ayer abrí un álbum fotográfico de mi primera visita a las tierras de Koguryo en el año 1998 deseando ver fotos de peonías bellas tapando la tierra y vientos y atmósfera de allí han sido plenamente resucitados en mi mente. También era mayo así que mayo fue un mes lleno de memorias de mi terruño. Vientos de mayo parecían transportar aroma, felicidad y un luzizaje del terruño de Koguryo.

Flores floreciendo en mi terruño

Cielo azul se extendía a una altura infinita
Plenamente abriendo sus brazos para abrazar el Cielo.
Brisas antiguas soplaban alrededor.
Almas de gente se encontrarían trascendiendo un lapso de tiempo.
Devinieron un viento y trajeron amor verdadero a mi corazón.
Fui bien recibida por flores bellas que se quedaron iguales que en la antigüedad.
Mientras las saludaba con agradecimiento, mi voz retumbaba con castillos en cimas de montañas.
Las almas de gente de Koguryo fueron vistas en el muro de fortificación de la ciudad del castillo de Wandu.
Vientos de Koguryo me dijeron que también estaban conmigo.
Flores floreciendo en el terruño de mi ancestro les estaban saludando.
Almas bellas seguirán viviendo en la eternidad.