20 May 2010
Un día de buena suerte en apertura
Había encontrado el lugar más idóneo para abrir los cursos de asesoramiento de Idaki en Kyoto y concluí el contrato hoy. Reconocí que todo estaba guiado por un Ser Grande y tuve que reconocer que esto fuera necesario para la construcción de un futuro para la humanidad no sólo en Japón sino en el mundo entero ya que mi capacidad personal no daría abasto. Sentía que ante los problemas acumulados de nuestra era todas las almas de la gente que hubiera vivido y dedicado sus vidas completamente para el beneficio de la gente estaban comprimidas por las urgencias de la materia y estaban dispuestas a colaborar con nosotros. La crisis de nuestro mundo también tuvo potencial para crear algo nuevo en la historia humana. Estaba resuelta a construir una sociedad verdaderamente buena aprovechando esta oportunidad.
El tiempo de partida ha llegado
Ya que un futuro maravilloso estaba ante nosotros.
Vientos soplaban gentilmente alrededor de nosotros animándonos.
Un momento milagroso ha llegado
Ya que una era de la verdad estaba al alcance de nuestras manos.
Siento agradecimiento por todo.
