23 Apr. 2010
Bufanda marmórea
En la galería del sótano de Keiko Koma cogí mi bufanda marmórea manufacturada y me la puse alrededor de la cabeza ya que me dieron ganas de traerlo a Irán durante mi concierto venidero proyectado para ser celebrado el mes que viene. Hubo una atmósfera de sueño bello. Mientras subía para mostrarla a clientes en el Café Akira cada cual aplaudió con alegría. Estaba segura de que las damas iraníes también la amarían ya que supe que tenían una sensibilidad aguda para la belleza. Quienes se unirían a nosotros y participarían en mi concierto en Irán dijeron que ellas también cogerían una y la llevarían en Irán. Sintieron poder contribuir a la construcción de una sociedad pacífica con sólo deambular con algo nuevo y bello. Así podríamos demostrar que un modo de vida nueva fuera manifiesto a través de las actividades de Idaki. Una persona con un interior rico y brillante seguramente llamaría la atención de la gente y devendría una esperanza de futuro.
Hoy todo el día el Sr. Idaki Shin siguió haciendo Kaiun Zenzai, Bijin Shiruko y nos sirvió café especial. Me hicieron realizar un encuentro con un ser divino. Sentí que mi vida fuera visitada por un viento del color de la felicidad. Reconocí que cada criatura fuese igualmente preciosa. Agradecí ser provista de una oportunidad preciosa de degustar un manjar santo que me hizo pensar acerca de nuestro alimento.
