KEIKO KOMA net

2 Apr. 2010

 

En Kyoto

 

Llovía en Kyoto. La torre de Yasaka parecía menos animada y subí por la calle Yumeni preguntándome si algo fallaba. Pero cuando entré en el Café de la galería de Koma, todas mis cuitas desvanecieron, ya que me sentí en casa. Pedí nuestro café Kilimanjaro Gomatsuji, descansé un rato, y luego preparé la conferencia orientadora de los cursos de asesoramiento de Idaki. En la cocina, el Sr. Idaki Shin seguía sirviendo su café especial con su taza de cerámica artesanal y su vasija que purificaba la mente como un chorro de agua bendita pura. Agradecí tener la oportunidad de introducir los cursos de asesoramiento de Idaki y de hablar acerca de las cosas más esenciales en la vida humana que nuestros cursos manifestarían. La vida propia era influida por ancestros durante la historia humana, así que la vida de cada cual estaba llena de significados profundos. Yo necesitaba hablar de dos mil años de historia humana para contar debidamente mi vida milagrosa, ya que pude por casualidad encontrar al Sr. Idaki Shin, quien comenzó a identificar y liberarme de toda influencia histórica heredada en mi vida. Sobre la base de esta experiencia llegué a comprender que lo que pasara en mi vida también se aplicaría a otra gente y cambiaría gradualmente el estado vital de todos los seres humanos ya que la vida de una persona estaba conectada en su meollo con cada cual sobre el planeta. El momento de una gran transformación en la historia humana ha llegado. Ya que los cursos de asesoramiento de Idaki originaron en Japón, teníamos efectivamente mucha suerte de poder asistir a ellos en japonés. Mientras tanto reconocí nuestra responsabilidad para abrir una vía difusora de su influencia positiva por todo el mundo. Tras la conferencia orientativa acerca de nuestros cursos, subí a la segunda planta del Café de la galería de Koma y miré hacia arriba la torre de Yasaka e imaginé mi interior, para verbalizar cosas emergentes en mi vida. Otras circunstancias parecían caóticas mientras la verdad seguía inalterable y estaba parada firmemente en el meollo de la vida. Reconocí la importancia que seguir fiel a la verdad, expresarla verbalmente, y siempre tomar un paso nuevo hacia un futuro glorioso.